Se deshace una sonrisa entre tus labios. El retorno amasa los recuerdos, los días que uno a uno se comieron todos tus sueños para devolvértelos en segundos de pura realidad. ¿Recuerdas lo que soñabas? ¡Cómo olvidarlo! Si fueron años en pos de espera; de ilusiones apagaditas, pero luminosas; de alas de mariposa.
La distancia no es efímera ¿ves? Ahora puedes caminar como te plazca, re-conociendo en cada lugar un instante, en cada instante un sendero, un aprendizaje, un error, un acierto... un paradero. ¡Qué lindo es volver! ¡Qué lindo re-cordar lo que un día fue sorpresa y ahora se ha hecho paisaje de sepias en tu memoria! Allí siguen las personas que al final de cuentas sí caben en los pasadizos del corazón; allí quedan los fantasmas que ya no acechan y a los que les sobró prisa para hacerse cicatriz.
¡Qué acogedoras las calles, sus nombres, los mechones de tu pelo... pelo corto, ya nunca largo. Tus pestañas de pataraña, botitas rojas de guato blanco. Metro que viene, túnel que se lo traga. Casualidades de bolsillo... siempre hubo una, siempre adecuada, adivina, hechicera, certera.
Sonrisa, mariposa, botita roja...
Me hiciste recuerdo a la niña de "rojo" de la Lista de Schindler...
ResponderBorrarSaludos en la distancia
En serio? Pues es todo un piropo para mí :)
ResponderBorrarUn abrazo,
Ana Rosa