
¡Muchacha atolondrada! ¿Cómo se te ocurre dudar? Está claro que si das un paso más te vas al precipicio, tan claro como que si lo piensas, lo sientes y lo quieres, sucederá. Las verdades están en tu cabeza, niña, en la fuerza de tus pensamientos, en la magia de tus sentimientos, en esa descabellada energía que amedrenta a la pálida cada vez que se te ocurre bailar. ¡Baila pues! ¡Pónte a girar! ¿No ves que así resulta? Y si de pronto se detiene la música, no te hace falta sino cantar. ¿Acaso no puedes? Tararear, silbar, aplaudir... siempre hay una forma de escarbar música, un acorde inventado para continuar.
Siempre hay una forma de echarse el mundo al hombro y de volverlo a tirar y continuar y mirar para adelante, si quieres mira para atrás, al Este mira y después al Oeste... siempre hay una forma de seguir. Todo eso te permito, mas no dudar... la duda es catarata, una caída sin final, un vértigo, una vorágine, un arma letal. ¿No tienes ojos acaso? Mira a tu alrededor. La completitud es pura estética pedante, el cotidiano convencional. Todo el mundo mira -así sea de reojo y sin disimular- al amputado, al manco, al cojo, al ciego, al huérfano y al disfrazado. ¿Qué te hace falta a ti? ¿Una vida, una alegría, una cursilería que de vez en cuando te empuje a sonreír?
Que no te amputen los sueños, atolondrada, no te hagas tú misma un muñón.
me ha gustado... es como una bronca para todos los días que piensas en dar un paso más, en caer al precipicio sin pensar más.
ResponderBorrarSin duda, Cat. Gracias por tu visita y tu comentario.
ResponderBorrarAna Rosa
Hola
ResponderBorrarGracias por entrar en mi blog, si quieres participar de algún modo en mi revista ponte en contato conmigo:
aorillasdelalma@hotmail.com
Ajá, siempre pa' lante, ¿y pa' tras? ni pa' coger impulso.
ResponderBorrarHola Jéssica:
ResponderBorrarGracias por tu mensaje y con gusto participaré de tu emprendimiento.
En Vida Real:
Así es, aunque a veces la tentación de quedarse, más que de mirar hacia atrás, es grande y febril.
Un abrazo,
Ana Rosa