De mañanita la despertó la emoción. El corazón le bailaba. Condenó sus largas trenzas a la desnudez de su espalda y calzó las botas. Sobre sus caderas deslizó una pollera brillante y en el dorso una blusa escotada. Con las manos en la cintura se miró al espejo. Negras y gruesas pestañas le poblaron las pupilas que se dilataron hasta hacerse de tamaño descomunal. Sobre la frente le crecieron turgentes las astas que adornó con serpentinas y globos de carnaval.
Microcuento finalista del Concurso Nacional de Microcuentos "Somos Bolivia".
Microcuento finalista del Concurso Nacional de Microcuentos "Somos Bolivia".
Felicidades, Ana Rosa. Que maravilla! Y gracias por tu visita. Ya estoy poniéndome al día con los amigos virtuales. Gracias por estar.
ResponderBorrarRecibe un fuerte abrazo y te reitero mis felicidades.
Hola Cinzia:
ResponderBorrarGracias por alegrarme con tu visita y comentario. Siempre bienvenida.
Ana Rosa