¿Estás segura?, le preguntó él. Sí, respondió ella sin dejar de mirarlo directamente a los ojos. El silencio, como no podía ser de otra manera, no dijo nada y se acomodó cómodo para incomodar. Entonces él se desplomó sobre la banca del parque y ella se fue caminando sin mirar atrás.
Definir LITERATURA se me hace difícil y sin embargo me arriesgo a ESCRIBIR y así me someto a la crítica y a la lectura. La letra late.